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Página Educativa
  Publicación mensual que abarca los Programas de la Fundación, e incluye distintos temas y disciplinas educativos de gran interés, que la convierten en un instrumento de trabajo coleccionable y de alto impacto en este ámbito.
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  Talentos para la Vida ha desarrollado a largo de estos 10 años de vida numerosos programas en el ámbito internacional. Los invitamos a recorrer con nosotros este camino que está aún muy lejos de concluir.
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El otro lado del aula
 
 
 
¿Jugamos o aprendemos?
Los contenidos de Lengua y Matematica en el primer ciclo: desde una propuesta ludica .
 

“Las situaciones lúdicas no son mágicas. Su presencia en la enseñanza no resuelve el problema de la buena enseñanza pero pueden ofrecer un terreno fértil para empezar a pensarla.” (Patricia M. Sarlé)

 

Los fundamentos que no pueden faltar

El juego es una pieza fundamental en el desarrollo integral del niño. Sabemos que, a partir de esta actividad, conoce e interpreta la realidad. Muchos especialistas afirman que es importante y conveniente realizar juegos en el aula. El mismo está ligado al aprendizaje puesto que implica el desarrollo del conocimiento, de la afectividad, de la motricidad y de la socialización.

Podemos analizar y estudiar el tema desde varias perspectivas. El juego ha sido objeto de estudio de diferentes disciplinas: la psicología, la pedagogía, la antropología, etcétera. Algunas de las características, comúnmente aceptadas por ellas, son:

  • Es placentero.
  • Tiene un fin en sí mismo.
  • Exige de la participación activa de los jugadores.
  • Es un proceso creativo.

El juego es una pieza fundamental en el desarrollo integral del niño. A partir de esta actividad, conoce e interpreta la realidad.

Consideraremos en este trabajo el tema del juego desde la perspectiva pedagógica ya que puede ser utilizado por el docente como una estrategia diferente y posible para plantear situaciones de enseñanza. Sabemos que los niños juegan naturalmente y que no necesitan del adulto (padres o maestros) para realizar esta actividad tan esencial.

Partiendo de la premisa de que el juego es una “pieza clave en el desarrollo infantil” y que podemos utilizarlo como una herramienta metodológica, trataremos de imaginar qué lugar podemos darle en el salón de clase.

El juego en el aula es una actividad que permite el desarrollo cognitivo y de actitudes personales/sociales como la autoestima, la confianza, la cooperación, la comunicación, el trabajo en grupo, la aceptación de las normas, etcétera.

Desde esta perspectiva, el juego que el docente propone con diferentes propósitos nunca es arbitrario, puesto que en la elección hay una intención pedagógica. Decimos que el juego es una herramienta para la enseñanza y un facilitador para el aprendizaje porque permite:

AL ALUMNO:
AL DOCENTE:
Aprender significativamente.

Ampliar y diversificar la propuesta didáctica.

Aprender diferentes tipos de contenidos: - conceptuales;
- procedimentales;
- actitudinales.

Enseñar:
- conceptos;
- reglas;
- técnicas;
- estrategias;
- valores.

Consolidar e integrar conocimientos. Evaluar actitudes y conocimientos.
Desarrollar la autoestima, la capacidad para trabajar en equipo, para resolver situaciones nuevas, etc. Promover el pensamiento lógico, la creatividad, el desarrollo de estrategias, etc.

Existen variados tipos de juegos. En el aula, el docente puede proponer juegos conocidos por los chicos o inventar otros nuevos. Esta variedad le permitirá indagar los conocimientos que los chicos tienen y las estrategias que utilizan para la resolución de situaciones problemáticas. A la vez, podrá funcionar como estrategia didáctica para promover la integración con otros contenidos y para evaluar actitudes/procedimientos.

Como en toda acción didáctica, es recomendable que el docente tenga claro en primer lugar cuál es su intencionalidad. Es decir, para qué propone o elige un juego determinado. Esto, indudablemente, lo enfrentará a sus objetivos de enseñanza. Luego, tendrá que analizar qué es lo que los niños harán con los contenidos que aparecen en dichas actividades lúdicas. Por ejemplo, si se trata de conceptos: r econocer, elaborar, comprender, identificar . Entonces, como en el tema de la evaluación, ello nos conduce a la necesidad de distinguir la intencionalidad, los contenidos y los procesos cognitivos u operaciones intelectuales involucradas en el juego.

Es una actividad que permite el desarrollo cognitivo y de actitudes personales/sociales. Es una herramienta para la enseñanza y un facilitador para el aprendizaje.

Las ideas que construimos sobre el tema

Muchas veces pensamos que algunos temas se encuentran “cerrados”. Es indudable que para lograr un enfoque renovado de nuestra propuesta en el aula, es necesario revisar las ideas que fuimos construyendo sobre ellos. A saber:

  • “Se juega más en nivel inicial que en primaria.”
  • “Les propongo algunos juegos en los momentos en que el grupo está muy inquieto.”
  • “No se me ocurre ningún juego.”
  • “Los dejo jugando mientras termino de corregir.”
  • “A éste grupo sólo le gusta jugar.”
  • “En clase vamos a trabajar; para jugar está el recreo.”
  • “¿Para qué tanto juego?”
  • “Además de jugar, tienen que aprender.”
Discutir con los colegas, en la escuela, sobre algunas de estas frases puede convertirse en una buena reflexión para darle un sentido profesional a nuestras prácticas áulicas.

El docente puede proponer juegos conocidos por los chicos o inventar otros nuevos. Esta variedad le permitirá indagar los conocimientos que los chicos tienen y las estrategias que utilizan para la resolución de situaciones problemáticas. A la vez, podrá funcionar como estrategia didáctica para promover la integración con otros contenidos y para evaluar actitudes/procedimientos.

Algunas puntas para la tarea en el aula

¿Cómo convertir el juego en una herramienta didáctica?
•  Indagar los tipos de juegos que los niños realizan: de mesa, en el patio, en el barrio, etc.

•  Seleccionar, con criterios didácticos, aquellos que se adecuen a la edad, a los intereses, a las posibilidades que brinda la escuela o el salón de clase y a los contenidos de enseñanza y procesos cognitivos que se quieran priorizar. Es importante que los juegos no sean únicamente de azar. Deben poseer reglas sencillas y su desarrollo ha de ser corto.

•  Variar el tipo de juegos: grupales, de a pares, de mesa, en el patio, etc.

•  Recolectar e inventariar los juegos ya conocidos. Se pueden comparar los juegos actuales con los juegos que realizaban los papás o los abuelos.

•  Inventar nuevos juegos con los alumnos y/o los padres.

•  Invitar a los papás y a los chicos de otros cursos para que participen de estos encuentros. Pueden ser olimpíadas de matemática, jornadas de escritura, maratones de narraciones, juegos de mesa como Lotería de Palabras, Cartas, Dominó.

•  Armar la juegoteca o el rincón de juegos. Esta actividad puede convertirse en un interesante proyecto áulico.

¿Cómo trabajar los juegos con los alumnos?
•  Elaborar, en forma conjunta, las reglas o la normativa necesaria para realizar cualquier actividad lúdica. Reflexionar acerca de la importancia y la necesidad de tener y cumplir con las normas. Si es necesario, escribir un reglamento general aplicable a cualquier tipo de juego.

•  Comunicar a los alumnos la intención educativa del juego (puede ser antes o durante el juego). Es decir, hacer partícipes a los alumnos de lo que van a hacer o de lo que hicieron, por qué y para qué.

•  Explicar, detalladamente, en qué consiste el juego, cuáles son las reglas y los objetivos del juego. Es importante que todos los participantes comprendan qué tienen que hacer durante el mismo.

•  Permitir a los alumnos la repetición de un mismo juego para posibilitar el desarrollo de estrategias o la recuperación de contenidos trabajados con anterioridad.

Una vez finalizado el juego, y de manera grupal, analizar el desarrollo del mismo. Es importante conversar acerca de las estrategias empleadas, los procesos de resolución, los contenidos que se utilizaron y también las actitudes asumidas al jugar. De esta manera, la actividad lúdica ofrece también la posibilidad de reflexionar sobre el aprendizaje tanto en el ámbito individual como grupal.

Los juegos con contenidos de Matemática

Uno de los desafíos en la enseñanza consiste en permitirles a los alumnos aprender Matemática, haciendo Matemática. Los juegos diseñados o seleccionados por el docente permitirán el desarrollo de contenidos matemáticos, del pensamiento lógico y del numérico. Además, favorecerán el desarrollo de estrategias para resolver problemas.

 
 
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