A TU ALMA JOVEN.

Trasciende a su alma
un remolino de ideas.
Cosquilleo que le arranca
las palabras que atora
y lo levanta.
Un joven enciende
los proyectos olvidados,
robándole al pasado
tan sólo sus logros.
Es capaz de resistirse
a la mirada indiferente
que aniquila los valores.
Los busca en todos
los rincones de su mente.
Los encuentra en sueños,
a veces, defraudados,
siempre vigentes.
Un joven no cree en límites,
cree en inventos,
en leyendas,
en poetas de otros tiempos.
Concibe un mundo
con menos barreras
y más caminos.
No teme del abismo
que le aguarda.
Confía en otras orillas,
y en la fuerza de su corazón
para enlazarlas.
Ser joven es la sonrisa
de saberse dueño
de verdades compartidas.
Es vivir intensamente
en un universo
de realidades sencillas
que no adormecen valores.
En él habita
el alma joven
de todos los seres
en todos los tiempos...


Adriana E. Balzarini
Universidad Nacional de Luján
Capital Federal