Una noche de verano, con mi querida Mamá salí a pasear, de la mano, por las calles de mi barrio.
Cómo será que, esa noche, paramos en un semáforo viejo, y con mil preguntas en mi cabeza, comencé el cuestionario.
Quería saber por qué era tan importante poder expresarnos bien; y pregunté:
Ella me contestó que la educación es la garantía de todas las personas, niños y adultos, hombres y mujeres, que pueden educarse y aprender lo necesario para desarrollarse cada día más.
Así podremos llegar a la comprensión, que es la capacidad de entender una cosa desconocida hasta ese momento. Una persona comprensiva tiene una actitud tolerante hacia las ideas de los demás, aunque no las comparta.
Cruzamos la calle y, en el recorrido se me ocurrió preguntarle por qué hay que ser sincero, y con mucho énfasis contestó: ser sincero es ser una persona que dice la verdad, que no miente, no es falsa; y que si seguimos el camino de la verdad llegamos a buen puerto.
Seguimos caminando hasta llegar a la plaza, y nos cruzamos con una mamá y un niño que le decía: Te prometo que me voy a portar bien!!!
Pero, ¿Qué es una promesa? Pregunté.
Y Mamá me explicó que una promesa es una expresión de la voluntad, de dar algo a una persona o hacerlo por ella. Es un compromiso, una obligación o responsabilidad que una persona adquiere cuando da su palabra para realizar alguna acción.
Es como cuando decimos "palabra de honor", y nos obliga al cumplimiento de nuestros deberes, es el testimonio de una garantía, es afianzar lo convenido.
De repente, nos encontramos con el resplandor de la luna reflejado en nuestras caras.
Nos quedamos un ratito más, y mi corazón latía tan fuerte que no tardé en expresar lo que sentía, y en medio del silencio estalló mi voz:
Mamá, ¿Sabías que para mí sos una persona ejemplar?; porque a pesar de la tempestad pudiste salir adelante y ser feliz esperando un futuro prodigioso. Quería agradecerte el cariño que me brindás, tu manera de hablarme, cómo te preocupás por enseñarme y ayudarme a estudiar.
Con los ojos empañados por las lágrimas, me besó y me dijo algo muy importante:
Hijo: lo importante en esta vida es, ser una persona honesta, sincera, y con valores.
Proponerse una meta en el camino a recorrer y cumplirlo.
Yo logré mis metas, obtuve con gran esfuerzo mis títulos, conformé una familia con dos hijos hermosos, cumplí mis objetivos básicos; pero lo más importante es que cuando llegás a la culminación de un objetivo, siempre comienza uno nuevo, y nunca hay que darse por vencidos.
Bueno, mis preguntas fueron contestadas y la verdad es que me sorprendió lo bueno que puede ser pasear por las calles de mi barrio de la mano de mi Mamá, una noche de verano.


Christian Federico Macri Sarlo
Islands Internacional School
Capital Federal